Misterios Luminosos.

    El Santo Rosario está conformado por 20 misterios , divididos de la siguiente manera:


5 Misterios Gozosos.
5 Misterios Dolorosos.
5 Misterios Gloriosos.
5 Misterios Luminosos.




Misterios Luminosos (Jueves)


Guía para rezar el Santo Rosario.

Por la señal, de la santa cruz
de nuestros, enemigos
libranos señor, Dios nuestro.

En el nombre del padre,  del hijo, del espíritu santo Amén.

Credo.

Creo en Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo; la Santa Iglesia Católica, la Comunión de los Santos; el perdón de los pecados, la resurrección de la carne; y la vida eterna. Amén.

Acto de Contrición.

Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos ofendí a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén

Invocación del espíritu santo.

Ven espíritu santo, ven por medio de la poderosa intercesión del inmaculado corazón de María, tu amadisima esposa. (3 Veces)

Intensiones Personales.

1er Misterio: El bautismo de Jesús.

El Bautismo de Cristo en el río Jordán (Baptisma apud Iordanem)

Primer Misterio el bautismo en el Jordán «Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los cielos decía: "Este es mi Hijo amado, en quien me complazco"». (Mt 3,16-17)

«El comienzo de la vida pública de Jesús es su bautismo por Juan en el Jordán. Juan proclamaba "un bautismo de conversión para el perdón de los pecados" (Lc 3, 3)»


Padre Nuestro.

Padre nuestro que estás en el cielo,  santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad  en la tierra como en el cielo. Danos hoy  nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos  a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.


Dios te Salve. (10 Veces)

Dios te salve, María, llena eres de gracia; El Señor es contigo. Bendita Tú eres  entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén


Gloria.

Gloria al padre, al hijo y al espíritu santo.

Come era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen


Jaculatorias.

* María, madre de gracia, madre de piedad y de misericordia.

  En la vida y en la muerte ampáranos gran señora.

"Oh mi buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno. Lleva 

  al cielo todas las almas, especialmente a las más necesitadas de vuestra infinita     

  Misericordia". Amen

* El rosario de María nos libre de todo mal.

   Alabemos noche y día a la Reina Celestial.

* María llena de dolor.

  Haced que cuando expiremos nuestras almas entreguemos, en las manos del señor.

* Ven divina voluntad, ven a reinar en los corazones de nuestra familia y del mundo entero. 

  Amen


2do Misterio: Las bodas de caná.

Autorrevelación en las bodas de Caná (Autorevelatio apud Cananense matriomonium)

«Al tercer día hubo una boda en Caná, un pueblo de Galilea. La madre de Jesús estaba allí, y Jesús y sus discípulos también habían sido invitados a la boda. En esto se acabó el vino, y la madre de Jesús le dijo: "Ya no tienen vino".

Jesús le contestó: "Mujer, ¿por qué me lo dices a mí? Mi hora aún no ha llegado".

Dijo ella a los que estaban sirviendo: "Haced lo que él os diga". Había allí seis tinajas de piedra, para el agua que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada tinaja cabían entre cincuenta y setenta litros. Jesús dijo a los sirvientes: "Llenad de agua estas tinajas".

Las llenaron hasta arriba, y les dijo: "Ahora sacad un poco y llevádselo al encargado de la fiesta".

Así lo hicieron, y el encargado de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde había salido. Solo lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua. Así que el encargado llamó al novio y le dijo: "Todo el mundo sirve primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido bastante, sirve el vino corriente. Pero tú has guardado el mejor hasta ahora".

Esta fue la primera señal milagrosa que hizo Jesús en Caná de Galilea. Con ella mostró su gloria, y sus discípulos creyeron en él.» (Jn 2, 1-11)

En el umbral de su vida pública, Jesús realiza su primer signo -a petición de su Madre- con ocasión de un banquete de boda. La Iglesia concede una gran importancia a la presencia de Jesús en las bodas de Caná. Ve en ella la confirmación de la bondad del matrimonio y el anuncio de que en adelante el matrimonio será un signo eficaz de la presencia de Cristo»


(Hacemos las oraciones y jaculatorias, como en el primer misterio).


3er Misterio: El anuncio del reino de Dios.  


El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión (Regni Dei proclamatio coniuncta cum invitamento ad conversionem)

«El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en el Evangelio». (Mc 1, 15)

«Todos los hombres están llamados a entrar en el Reino. Anunciado en primer lugar a los hijos de Israel, este reino mesiánico está destinado a acoger a los hombres de todas las naciones» 


(Hacemos las oraciones y jaculatorias, como en el primer misterio).


4to Misterio: La transfiguración.


La Transfiguración de Cristo en el Monte Tabor (Transfiguratio)

«Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz» (Mt 17, 1-2).

«Por un instante, Jesús muestra su gloria divina, confirmando así la confesión de Pedro. Muestra también que para "entrar en su gloria" (Lc 24, 26), es necesario pasar por la Cruz en Jerusalén» 


(Hacemos las oraciones y jaculatorias, como en el primer misterio).


5to Misterio: La institución de la eucaristía.

La institución de la Eucaristía en el Cenáculo de Jerusalén en la tarde del Jueves Santo (Eucharistiae institutio)

«Mientras cenaban, Jesús tomó en sus manos el pan, y habiendo dado gracias a Dios lo partió y se lo dio a los discípulos, diciendo: "Tomad, comed, esto es mi cuerpo".

Luego tomó en sus manos una copa, y habiendo dado gracias a Dios la pasó a ellos, diciendo: "Bebed todos de esta copa, porque esto es mi sangre, con la que se confirma el pacto, la cual es derramada en favor de muchos para perdón de sus pecados".» (Mt 26, 26-28).

«Al celebrar la última Cena con sus apóstoles en el transcurso del banquete pascual, Jesús dio su sentido definitivo a la pascua judía. En efecto, el paso de Jesús a su Padre por su muerte y su resurrección, la Pascua nueva, es anticipada en la Cena y celebrada en la Eucaristía que da cumplimiento a la pascua judía y anticipa la pascua final de la Iglesia en la gloria del Reino»


(Hacemos las oraciones y jaculatorias, como en el primer misterio).


Terminando los 5 misterios, ofrecemos un padre nuestro, un Dios te salve y un gloria por las intenciones y salud del Santo Papa Francisco, y por toda la santa iglesia.


Salve.

Dios te salve, Reina y Madre, Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.


Bajo tu amparo.

Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no desprecies las suplicas que te presentamos en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!

Amén. 


Acto de consagración.

¡Oh Señora mía, oh Madre mía!, yo me entrego del todo a vos, y en prueba de mi filial afecto,
os consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón,  en una palabra, todo mi ser,  ya que soy todo tuyo, ¡oh Madre de bondad!, guárdame, defiendeme como hijo y posesión vuestra. Amén.


Bendita sea tu pureza.

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea, en tan graciosa belleza. A Ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día, alma vida y corazón. Míranos con compasión, no nos dejes, Madre mía.

Mi corazón a tus plantas pongo sagrada María, para que a Jesús lo ofrezcas junto con el alma mía. Amén


San Miguel Arcángel.

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la pelea. Sé nuestro amparo contra la maldad y las acechanzas del demonio. Reprimele ó Dios como rendidamente te lo suplicamos. Y tú,  Príncipe de la Milicia Celestial, armado del poder divino, precipita al infierno a Satanás, y a todos los espíritus malignos que para  perdición de las almas vagan por el mundo. Amén.


Ángel de mi guarda.

Ángel de mi guarda, mi dulce compañía, no me desamparen ni de noche ni de día , hasta que me pongan en paz y alegría con yodos los santos Jesús, José y María. Si me desamparas que será de mi, ángel de mi guarda ruega a Dios por mi. Amén 


Dios mio, limpia mi corazón para que hoy día haga tu voluntad y esté con tigo, señor mio aparta de mi todo aquello que me aparta de ti, Dios mio yo creo, yo espero, yo te adoro y yo te amo, y te pido perdón por aquellos que no creen, no esperan, no te adoran y no te aman; Santísima trinidad padre, hijo y espíritu santo, os ofrezco el preciosisimo  cuerpo, alma, sangre y dignidad de Jesucristo, presente en todos los sagrarios de la tierra, en reparación de todos los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que el mismo es ofendido, y por los méritos infinitos de tu santísimo corazón y del corazón inmaculado de María, te pedimos la conversión de todos los pobres pecadores. Amen


Jaculatorias.


* Jesús, José y María, os ofrezco el corazón y el alma mía. (3 Veces)

* Sagrado corazón de Jesús, en vos confío. (3 Veces)

* Dulce corazón de María, sed la salvación del alma mía. (3 Veces)

* Divino niño Jesús, bendecidnos con amor. (3 Veces), en la tercera Divino niño Jesús,              bendecidnos con amor y danos la paz.

* Benditas almas del purgatorio quien las pudiera aliviar?, que Dios las saque de penas y las     lleve a descansar. (3 Veces)

* Dales señor el descanso eterno, y brille para ellas la luz perpetua. (3 Veces)


Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia y el amor de Dios, descansen en paz, así sea.


Oh San José Padre adoptivo de Jesucristo y verdadero esposo de la Virgen María, ruega por nosotros y por los agonizantes de este día y de esta noche. Amen  


Bendición final.

Dulce madre no te alejes, tu vista de nosotros no apartes, ven con nosotros a todas partes y solos nunca nos dejes y ya que nos amas tanto como verdadera madre, haz que siempre nos bendiga.

El padre, el hijo y el espíritu santo. Amen